Introducción al funnel de ventas: de 0 a 100
Cuando empecé a trabajar con funnels de ventas, me di cuenta de que la mayoría de negocios digitales se lanzaban a captar clientes sin un proceso claro, sin estructura, y lo peor: sin medición. En Admarking, como agencia especializada en SEO y marketing digital, hemos perfeccionado la creación de funnels no solo como una herramienta de captación, sino como una máquina de conversión.
Un funnel de ventas no es solo un embudo bonito: es una estrategia viva. Un mapa que guía al usuario desde el primer contacto con tu marca hasta convertirse en cliente fiel. Si se hace bien, puede transformar un negocio. Si se hace mal… simplemente pierdes tiempo y dinero.
Hoy te voy a contar, paso a paso, cómo construir un funnel de ventas desde cero y llevarlo al 100%, con resultados reales, basados en experiencia, análisis y estrategia.
Por qué un funnel es esencial para escalar desde cero
Sin un funnel, tu marketing es una lotería. Puedes tener una web preciosa, anuncios en redes o un blog activo, pero si no sabes en qué fase está tu cliente potencial, difícilmente lo vas a convertir.
Un funnel ordena, automatiza y optimiza todo tu sistema comercial.
En Admarking lo vemos cada semana con nuevos clientes: llegan con campañas sueltas, leads mal cualificados o sin saber por qué no convierten. Cuando les diseñamos un funnel estratégico, enfocado a su buyer persona y producto, el cambio es radical.
Porque crear un funnel no es solo “poner formularios” o “mandar emails”: es comprender el proceso de decisión del usuario y construir una experiencia que lo acompañe hasta que compre.
Fase 1 – Conciencia (TOFU): captar la atención
Todo funnel empieza con algo muy simple (pero difícil): captar atención. Si nadie te conoce, nadie te compra.
Aquí trabajamos la fase TOFU (Top of the Funnel), donde tu objetivo es atraer visitantes. Y en nuestro caso, atraer tráfico cualificado desde buscadores es nuestra especialidad.
Aplicamos estrategias de SEO centradas en búsquedas informativas: “cómo resolver X”, “qué es Y”, “guía de Z”. Creamos contenido que resuelve dudas de tu audiencia, posicionando de forma orgánica y sostenible.
También utilizamos lead magnets —ebooks, guías, webinars, checklists— que entregamos a cambio de sus datos. Desde ese momento, el visitante pasa a ser un lead, y empieza el trabajo del funnel.
Fase 2 – Interés (MOFU): generar conexión y datos
Una vez captamos su atención, el siguiente paso es nutrir esa relación. Aquí entra la fase MOFU (Middle of the Funnel). El usuario ya sabe que tiene un problema y busca soluciones.
Es el momento de mostrar autoridad, construir confianza y posicionarte como la opción lógica.
Desde Admarking diseñamos secuencias de emails automatizadas, contenido educativo, comparativas de servicios, y testimonios que respondan a la típica pregunta del cliente: “¿Esto realmente me sirve?”.
Y aquí quiero hacer énfasis: la automatización no puede sonar robótica. Cada email tiene que parecer que lo escribiste tú, con tu estilo y tu tono.
Fase 3 – Consideración hasta Conversión (BOFU): cerrar ventas
Cuando el lead está listo para comprar, entra en la etapa BOFU (Bottom of the Funnel). Aquí no hay lugar para ambigüedades: es el momento de cerrar la venta.
Diseñamos páginas de venta claras, bien estructuradas, con pruebas sociales, garantías, llamados a la acción y botones visibles. Usamos técnicas de persuasión, como escasez, urgencia o bonos, pero siempre desde la transparencia y el valor real.
También implementamos remarketing para aquellos leads calientes que aún no han tomado acción. ¿Visitaron tu landing pero no compraron? Ahí entra nuestro anuncio recordándoles lo que estaban a punto de conseguir.
Marketing + Ventas alineados: trabajo en equipo efectivo
Uno de los fallos más frecuentes que vemos es que Marketing va por un lado y Ventas por otro. En Admarking tenemos claro que si no trabajas alineado, el funnel se rompe.
Creamos funnels que permiten a los equipos de ventas saber quién es ese lead, qué ha consumido, qué le interesa y en qué punto está del proceso. De este modo, cada llamada parte con ventaja.
Usamos CRMs integrados como HubSpot, ActiveCampaign o Mautic, y sincronizamos los datos para que todo el equipo trabaje con información en tiempo real. No se trata de “vender más”, se trata de vender mejor.
Preparación previa: buyer persona, objetivos y producto
Antes de construir nada, nos sentamos con el cliente a definir lo esencial:
- ¿Quién es tu cliente ideal?
- ¿Qué le duele?
- ¿Qué desea?
- ¿Qué le impide tomar acción?
- ¿Cuál es tu propuesta única?
Aquí aplicamos workshops internos en los que mapeamos a fondo el buyer persona, sus objeciones y motivaciones. También clarificamos objetivos reales: ¿quieres leads? ¿ventas directas? ¿posicionamiento de marca?
Con todo eso claro, ya podemos diseñar un funnel realista y enfocado.
Estrategias de captación: SEO, Ads, contenido, redes sociales
Aunque nuestra especialidad es el SEO, no ignoramos otros canales de captación. Combinamos el posicionamiento orgánico con campañas de Google Ads, Meta Ads y estrategias de contenido en redes, según el tipo de funnel.
Nuestra experiencia nos ha enseñado que no se trata de estar en todos lados, sino de estar en el canal donde tu cliente toma decisiones.
Además, siempre adaptamos el contenido al canal: vídeos cortos para redes, artículos largos para blog, guías para captar emails. Todo conectado, todo pensado para llevar al usuario de la mano por el funnel.
Automatización y secuencias: del lead a la venta sin perder tiempo
Una vez que el usuario deja su email, la automatización toma el relevo. Creamos secuencias de bienvenida, nurturing y cierre que trabajan 24/7 sin necesidad de intervención manual.
No usamos plantillas genéricas: escribimos cada secuencia adaptada a la voz de marca del cliente. Hacemos test A/B, medimos aperturas, clics, conversiones, y ajustamos hasta encontrar el camino ideal.
Nuestra obsesión es que cada lead sienta que le hablas a él, no a una lista masiva. Ese pequeño detalle marca la diferencia en los resultados.
Métricas, CRO y optimización continua del funnel
Un funnel no es un proyecto que se hace y se olvida. Es un sistema vivo que se mide, analiza y optimiza constantemente.
Revisamos:
- Tasa de conversión de cada página
- CTR en emails
- Porcentaje de rebote
- Tiempo en página
- Costo por lead y por venta
Además, aplicamos técnicas de CRO (Conversion Rate Optimization) para mejorar cada etapa: títulos, formularios, call to actions, formularios, diseño, tiempos de carga…
Porque un 1% más de conversión en un funnel puede representar miles de euros a lo largo del año. Y eso lo sabemos muy bien en Admarking: cada detalle cuenta.
Errores comunes y cómo evitarlos
Aquí van algunos errores que evitamos en cada proyecto:
- Querer vender en frío sin nutrir al lead
- Formularios con demasiados campos
- Falta de llamada a la acción clara
- No segmentar la base de datos
- Emails genéricos sin personalidad
- No medir nada
- No alinear ventas y marketing
Un funnel es como una orquesta: si un instrumento desafina, se nota. Por eso, cuidamos cada parte, desde el diseño hasta la medición.
Conclusión y próximas acciones para llevar tu funnel al 100
Crear un funnel de ventas desde cero hasta el 100 no es cuestión de suerte. Es cuestión de estrategia, datos y ejecución.
En Admarking no hacemos promesas vacías. Hacemos funnels que funcionan. Que convierten. Que posicionan tu web como la herramienta de captación constante que siempre soñaste.
Porque estar bien posicionado no es casualidad. Es trabajo estratégico. Y en eso, somos expertos.
¿Quieres que construyamos tu funnel desde cero?
Habla con nosotros. Vamos a convertir tu tráfico en ventas.
