Diseñar un funnel de ventas digital no es aplicar una plantilla y cruzar los dedos. Es construir un camino pensado al detalle, adaptado a cada cliente, cada producto y cada objetivo. En Admarking lo tenemos claro: cada funnel debe ser una herramienta viva, basada en datos, experiencia y una estrategia realista. Nada de copiar lo que hace otro. Aquí te cuento cómo lo hacemos y cómo puedes aplicarlo a tu negocio.
¿Qué es un funnel de ventas digital y por qué necesitas uno personalizado?
Un funnel de ventas es el recorrido que sigue un usuario desde que descubre tu marca hasta que se convierte en cliente (y, con suerte, en fan). Pero ese recorrido cambia según tu producto, tu cliente ideal y tu modelo de negocio. Por eso, un funnel genérico es como un zapato que no te queda bien.
En nuestro caso, trabajamos con negocios locales, ecommerce, servicios profesionales… y cada uno necesita un enfoque distinto. Lo importante es entender a quién te diriges y qué pasos tiene que dar para confiar en ti.
Las fases clave de un funnel de ventas: de la atracción a la fidelización
Diseñar un funnel digital no es solo «poner un formulario». Es construir una experiencia progresiva que guíe, convenza y convierta. Estas son las fases que trabajamos:
Atracción: captar tráfico cualificado
Aquí es donde entra nuestro fuerte: el SEO. Porque sin tráfico, no hay funnel que valga. Desde Admarking posicionamos contenido útil en Google que atrae visitas cualificadas y segmentadas. Nada de volumen por volumen: buscamos a quienes realmente necesitan lo que ofreces.
Conversión: transformar visitas en leads
Ya tienes visitas. Ahora toca ofrecerles algo de valor: un lead magnet, una demo, una consulta gratuita. Nosotros analizamos qué tiene más sentido según tu negocio. Lo importante es que el usuario dé el primer paso.
Cierre: convertir leads en clientes
Este paso es el más crítico. Aquí se activan automatizaciones, emails personalizados, seguimiento comercial… Diseñamos este tramo del funnel con herramientas que se adaptan a tu presupuesto y tu equipo.
Fidelización: retener, vender más y generar recomendaciones
En esta etapa muchos funnels mueren. Nosotros no. Una vez el cliente compra, trabajamos para que vuelva, recomiende y aumente su valor con el tiempo. Desde secuencias postventa hasta encuestas de satisfacción o contenido exclusivo, esta fase es clave para la rentabilidad.
Cómo diseñamos un funnel digital a medida (desde la estrategia hasta la ejecución)
No usamos fórmulas mágicas. Diseñar un funnel a medida empieza con análisis:
- Analizamos tu mercado, tu competencia y tu posicionamiento actual.
- Definimos a tu cliente ideal y los puntos de fricción en su recorrido.
- Elegimos los canales más rentables (orgánico, social, pago…).
- Creamos mensajes, contenidos y automatizaciones alineadas con tu marca.
Cada funnel que diseñamos en Admarking es distinto. Porque cada negocio también lo es.
Claves para optimizar tu funnel: contenido, automatización y análisis

Un funnel bien hecho no es estático. Se mide, se ajusta, se mejora.
- Contenido: desde un post optimizado hasta un email de seguimiento, todo comunica. El tono, la estructura, el valor… marcan la diferencia.
- Automatización: herramientas como ActiveCampaign, Make o Notion ayudan a escalar sin perder el toque humano.
- Análisis: usamos herramientas como Google Analytics, Tag Manager y dashboards personalizados para saber qué funciona y qué no.
En muchos casos, una pequeña mejora en la landing puede multiplicar la conversión. Y eso lo sabemos porque lo medimos.
Herramientas recomendadas para construir y medir tu funnel
Aquí algunas que usamos o recomendamos según cada caso:
- Captación: Google Ads, SEO (Search Console, Ahrefs, Screaming Frog)
- Conversión: Elementor, Thrive Leads, Typeform
- Automatización: ActiveCampaign, Make, Notion
- Medición: GA4, Hotjar, Google Tag Manager, Looker Studio
No necesitas usarlas todas. La clave está en combinarlas bien según tus recursos y objetivos.
Errores comunes al crear un embudo de ventas (y cómo evitarlos)
- Usar plantillas sin contexto: lo que funciona para otro, puede no funcionar para ti.
- No tener clara la propuesta de valor: si el usuario no ve rápido qué ganas tú, se va.
- Olvidarse del SEO: un funnel sin tráfico orgánico está cojo desde el inicio.
- No medir ni iterar: sin datos, solo estás adivinando.
En nuestra experiencia, los funnels que mejor funcionan son los que se piensan desde el cliente, no desde la herramienta.
¿Cuánto tarda en funcionar un funnel digital bien hecho?
Depende del canal principal:
- Si se apoya en SEO, verás señales en 2–3 meses y resultados sólidos a partir de 6.
- Si se basa en tráfico pagado, puedes validar en días o semanas.
- Si es híbrido, el crecimiento será más progresivo, pero también más estable.
Lo importante es construir una base que puedas escalar, no correr detrás de números vacíos.

